Os dejo aquí el enlace a varias páginas webs y/o foros de apoyo a la pérdida gestacional y neonatal.
http://www.superandounaborto.foroactivo.com/forum
http://www.umamanita.es/
http://www.miraralcielo.net/
Si vosotros conocéis alguno más, no dudeis en compartirlo.
Mis bebés estrella
Los bebés estrella son aquellos hijos que no llegaron a nacer, los que se fueron al cielo desde el vientre materno.
Escribo este blog para contar desde mi experiencia, los sentimientos de una madre al afrontar la pérdida de un embarazo.
Éste es mi rincón de desahogo para superar el duelo.
1 sept 2013
15 ago 2013
¿Que es una histerosalpingografía?
La histerosalpingografía es una radiografía especial en la que se usa un tinte para observar el útero (matriz) y las trompas de Falopio.
Forma en que se realiza el examen
El examen se hace en una sala de radiología. Usted se acostará sobre una mesa debajo de una máquina de rayos X y colocará los pies en los estribos, como durante un examen pélvico. Luego, se le introduce un instrumento llamado espéculo en la vagina. Después de limpiar el cuello uterino, el médico pasa una sonda (catéter) delgada a través de éste. Un tinte, llamado medio de contraste, fluye a través de esta sonda, llenando el útero y las trompas de Falopio. Se toman radiografías. El medio de contraste hace que estas áreas sean más fáciles de ver en las radiografías.
Preparación para el examen
El médico puede darle antibióticos para tomar antes y después del examen, lo cual ayuda a prevenir infecciones. También le pueden dar medicamentos para ayudarle a relajarse el día del procedimiento. Con frecuencia, el examen se programará unos días o una semana siguiente al comienzo del período con el fin de garantizar que usted no esté embarazada. Hacer esto en ese momento también reduce el riesgo de infección. Coméntele al médico o al personal de enfermería si ha tenido una reacción alérgica al medio de contraste antes. Usted puede comer y beber normalmente antes del examen.
Lo que se siente durante el examen
Se puede sentir algo de molestia cuando se introduce el espéculo dentro de la vagina. Esto es similar a un examen pélvico con una citología vaginal. Algunas mujeres presentan cólicos durante o después del examen, similares a los que se sienten durante su período. Se puede sentir algo de dolor si el medio de contraste se escapa de las trompas o si éstas bloqueadas.
Razones por las que se realiza el examen
Este examen se hace para ver si hay obstrucciones en las trompas de Falopio u otro problema en el útero y las trompas. Con frecuencia, se hace como parte de una evaluación de infertilidad. También se puede hacer después de una ligadura de trompas para confirmar que éstas estén completamente bloqueadas.
Valores normales
Un resultado normal significa que todo luce normal y que no hay anomalías. Nota: los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Significado de los resultados anormales
Los resultados anormales pueden deberse a:
•Trastornos del desarrollo de estructuras del útero o de las trompas de Falopio
•Tejido cicatricial (adherencias) en el útero o las trompas
•Obstrucción de las trompas de Falopio
•Presencia de cuerpos extraños
•Tumores o pólipos uterinos
Riesgos
•Reacción alérgica al medio de contraste
•Infección del endometrio (endometritis)
•Infección de las trompas de Falopio (salpingitis)
•Perforación (hacer un agujero) del útero
Consideraciones
Este examen no debe realizarse si usted tiene enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) o si está experimentando sangrado vaginal inexplicable. Después del examen, infórmele al médico inmediatamente acerca de cualquier signo o síntoma de infección, como flujo vaginal maloliente, dolor o fiebre
Forma en que se realiza el examen
El examen se hace en una sala de radiología. Usted se acostará sobre una mesa debajo de una máquina de rayos X y colocará los pies en los estribos, como durante un examen pélvico. Luego, se le introduce un instrumento llamado espéculo en la vagina. Después de limpiar el cuello uterino, el médico pasa una sonda (catéter) delgada a través de éste. Un tinte, llamado medio de contraste, fluye a través de esta sonda, llenando el útero y las trompas de Falopio. Se toman radiografías. El medio de contraste hace que estas áreas sean más fáciles de ver en las radiografías.
Preparación para el examen
El médico puede darle antibióticos para tomar antes y después del examen, lo cual ayuda a prevenir infecciones. También le pueden dar medicamentos para ayudarle a relajarse el día del procedimiento. Con frecuencia, el examen se programará unos días o una semana siguiente al comienzo del período con el fin de garantizar que usted no esté embarazada. Hacer esto en ese momento también reduce el riesgo de infección. Coméntele al médico o al personal de enfermería si ha tenido una reacción alérgica al medio de contraste antes. Usted puede comer y beber normalmente antes del examen.
Lo que se siente durante el examen
Se puede sentir algo de molestia cuando se introduce el espéculo dentro de la vagina. Esto es similar a un examen pélvico con una citología vaginal. Algunas mujeres presentan cólicos durante o después del examen, similares a los que se sienten durante su período. Se puede sentir algo de dolor si el medio de contraste se escapa de las trompas o si éstas bloqueadas.
Razones por las que se realiza el examen
Este examen se hace para ver si hay obstrucciones en las trompas de Falopio u otro problema en el útero y las trompas. Con frecuencia, se hace como parte de una evaluación de infertilidad. También se puede hacer después de una ligadura de trompas para confirmar que éstas estén completamente bloqueadas.
Valores normales
Un resultado normal significa que todo luce normal y que no hay anomalías. Nota: los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Significado de los resultados anormales
Los resultados anormales pueden deberse a:
•Trastornos del desarrollo de estructuras del útero o de las trompas de Falopio
•Tejido cicatricial (adherencias) en el útero o las trompas
•Obstrucción de las trompas de Falopio
•Presencia de cuerpos extraños
•Tumores o pólipos uterinos
Riesgos
•Reacción alérgica al medio de contraste
•Infección del endometrio (endometritis)
•Infección de las trompas de Falopio (salpingitis)
•Perforación (hacer un agujero) del útero
Consideraciones
Este examen no debe realizarse si usted tiene enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) o si está experimentando sangrado vaginal inexplicable. Después del examen, infórmele al médico inmediatamente acerca de cualquier signo o síntoma de infección, como flujo vaginal maloliente, dolor o fiebre
1 ago 2013
Pruebas de fertilidad
Después de pasar por dos abortos naturales consecutivos, nos dieron la pauta para hacernos las correspondientes pruebas de fertilidad.
Seminograma de mi marido.
Cariotipo en sangre de mi marido y mío.
Factor XII en sangre.
Analítica de sangre completa.
Analítica especifica de trombofilias.
Histerosalpingografía (Prueba de las trompas).
Todo estaba bien, entonces ¿qué está fallando? Nos animamos de nuevo a buscar, no sin antes pedir un tratamiento profiláctico, para evitar un nuevo aborto. Y me recetan Progesterona y Adiro.
Seminograma de mi marido.
Cariotipo en sangre de mi marido y mío.
Factor XII en sangre.
Analítica de sangre completa.
Analítica especifica de trombofilias.
Histerosalpingografía (Prueba de las trompas).
Todo estaba bien, entonces ¿qué está fallando? Nos animamos de nuevo a buscar, no sin antes pedir un tratamiento profiláctico, para evitar un nuevo aborto. Y me recetan Progesterona y Adiro.
20 jul 2013
Tipos de aborto
Amenaza de aborto
Una amenaza de aborto supone el riesgo padecer una pérdida del embarazo. Una metrorragia (hemorragia vaginal no procedente del ciclo menstrual) en el primer trimestre de gestación es una amenaza de aborto hasta que no se demuestre lo contrario. El test de embarazo es positivo. Hay sangrado ligero o moderado, contracciones uterinas, más o menos dolorosas o ambos síntomas a la vez. En caso de sangrado vaginal en el embarazo hay que acudir inmediatamente al médico quien realizará una ecografía para comprobar la vitalidad del feto, el estado del cuello uterino (si está abierto o cerrado) y si es la primera ecografía, verificar la ubicación y desarrollo del feto en el útero para descartar anomalías como una embarazo ectópico, un embarazo molar, etc. Ante una amenaza de aborto, el médico suele recomendar reposo absoluto para intentar retener el embrión, aunque no está del todo comprobada su eficacia, y no mantener relaciones sexuales.
Aborto incipiente
Cuando el cuello del útero está entreabierto es una señal de que el aborto se está iniciando.
Aborto en curso inevitable o inminente
Cuando el cuello uterino está abierto y se ha iniciado el paso del feto. Es cualquier de estos dos casos el sangrado vaginal y los dolores de las contracciones uterinas se acentúan, lo cual indica que el cuello del útero se está dilatando.
Aborto completo o consumado
Cuando después de la muerte fetal todos los productos de la concepción han sido expulsados del útero, ya no hay dolor, el sangrado es escaso y se ha vuelto a cerrar el cuello uterino. No suele requerir tratamiento alguno.
Aborto incompleto
Cuando no se expulsa por completo el contenido del útero después de la muerte fetal. Requiere tratamiento médico para eliminar los restos que pudieran haber quedado y así evitar hemorragias o infecciones, que suponen un verdadero riesgo para la madre. Un aborto incompleto podría derivar en un aborto séptico si se infectara el tejido fetal o placentario que permanecen en el útero.
Aborto diferido o retenido
Cuando muere el embrión pero la mujer no logra eliminar el saco gestacional durante varias semanas o incluso meses. Ocurre normalmente entre las semanas 8 y 12, desaparecen poco a poco los síntomas de embarazo, el útero deja de crecer y las pruebas de embarazo se vuelven negativas aproximadamente 10 días después de la muerte fetal. Requiere tratamiento (legrado) para eliminar el contenido del útero.
Aborto por óvulo detenido
Cuando el aborto es tan precoz que el óvulo ha sido fecundado pero el tejido fetal definido no alcanzó a formarse. No necesita ningún tratamiento y se elimina con la menstruación, la mayoría de las veces pasando desapercibido.
Abortos de repetición
Los abortos de repetición o abortos recurrentes son los que ocurren de manera consecutiva tres veces o más. Hasta ese punto no se considera que pueda haber algún problema para concebir. En ese caso, sería recomendable recurrir a un estudio genético para descartar alteraciones cromosómicas. De cualquier modo, la mayoría de los abortos no son recurrentes, por lo que el pronóstico para el próximo embarazo es bueno. Haber tenido un aborto no significa que esto volverá a suceder.
Una amenaza de aborto supone el riesgo padecer una pérdida del embarazo. Una metrorragia (hemorragia vaginal no procedente del ciclo menstrual) en el primer trimestre de gestación es una amenaza de aborto hasta que no se demuestre lo contrario. El test de embarazo es positivo. Hay sangrado ligero o moderado, contracciones uterinas, más o menos dolorosas o ambos síntomas a la vez. En caso de sangrado vaginal en el embarazo hay que acudir inmediatamente al médico quien realizará una ecografía para comprobar la vitalidad del feto, el estado del cuello uterino (si está abierto o cerrado) y si es la primera ecografía, verificar la ubicación y desarrollo del feto en el útero para descartar anomalías como una embarazo ectópico, un embarazo molar, etc. Ante una amenaza de aborto, el médico suele recomendar reposo absoluto para intentar retener el embrión, aunque no está del todo comprobada su eficacia, y no mantener relaciones sexuales.
Aborto incipiente
Cuando el cuello del útero está entreabierto es una señal de que el aborto se está iniciando.
Aborto en curso inevitable o inminente
Cuando el cuello uterino está abierto y se ha iniciado el paso del feto. Es cualquier de estos dos casos el sangrado vaginal y los dolores de las contracciones uterinas se acentúan, lo cual indica que el cuello del útero se está dilatando.
Aborto completo o consumado
Cuando después de la muerte fetal todos los productos de la concepción han sido expulsados del útero, ya no hay dolor, el sangrado es escaso y se ha vuelto a cerrar el cuello uterino. No suele requerir tratamiento alguno.
Aborto incompleto
Cuando no se expulsa por completo el contenido del útero después de la muerte fetal. Requiere tratamiento médico para eliminar los restos que pudieran haber quedado y así evitar hemorragias o infecciones, que suponen un verdadero riesgo para la madre. Un aborto incompleto podría derivar en un aborto séptico si se infectara el tejido fetal o placentario que permanecen en el útero.
Aborto diferido o retenido
Cuando muere el embrión pero la mujer no logra eliminar el saco gestacional durante varias semanas o incluso meses. Ocurre normalmente entre las semanas 8 y 12, desaparecen poco a poco los síntomas de embarazo, el útero deja de crecer y las pruebas de embarazo se vuelven negativas aproximadamente 10 días después de la muerte fetal. Requiere tratamiento (legrado) para eliminar el contenido del útero.
Aborto por óvulo detenido
Cuando el aborto es tan precoz que el óvulo ha sido fecundado pero el tejido fetal definido no alcanzó a formarse. No necesita ningún tratamiento y se elimina con la menstruación, la mayoría de las veces pasando desapercibido.
Abortos de repetición
Los abortos de repetición o abortos recurrentes son los que ocurren de manera consecutiva tres veces o más. Hasta ese punto no se considera que pueda haber algún problema para concebir. En ese caso, sería recomendable recurrir a un estudio genético para descartar alteraciones cromosómicas. De cualquier modo, la mayoría de los abortos no son recurrentes, por lo que el pronóstico para el próximo embarazo es bueno. Haber tenido un aborto no significa que esto volverá a suceder.
11 jun 2013
Nuestra tercera estrella
El aborto del pasado diciembre fue una malísima experiencia, y muy doloroso. A pesar de todo, y de haber perdido nueestro bebé, empezamos a buscar en cuanto pasa la primera regla. A primeros de mayo tenemos el positivo, y esta vez nos tomamos con más cautela el ir dando la noticia todo el mundo. Nos hace muchísima ilusión este positivo, como todos los positivos anteriores, pero nos lo guardamos sólo para nosotros y los más allegados.
Nos vamos de viaje a ver a la abuela de mi marido, en el camino vamos pensando si le daremos la noticia a la abuela o no... pero al llegar al destino comienzo a manchar. Mi mundo se derrumbar, me pongo a llorar, no puedo hablar, estoy muy nerviosa. Sólo quiero volver a Madrid para ir al hospital.
Al llegar al hospital me dicen que el embarazo está bien, estoy de 7+4, pero que debería guardar reposo absoluto. Le pido a la ginecóloga algo para poder retener el embarazo, lo que sea, ¡algo debe haber!, le pregunto por la progesterona, la heparina, todas las opciones que había leido en mil y un foros distintos en internet. Y me receta a regañadientes la progesterona, me dice que es realmente efectiva por via vaginal, pero con el manchado es mejor que la tome oral.
Llegamos a casa, me meto en la cama, me tomo la progesterona y preparo un mail para mi jefe, explicando que al día siguiente no podré ir a trabajar.
Al segundo día de estar en cama, empiezo a tener dolores de regla, y en cuestión de minutos me da un dolor muy fuerte, como si fuera un cólico, una contracción... Voy al baño, no puedo aguantar y empujo. Y cae a la maldita taza del WC mi embarazo, cae mi bebé, otra vez por la taza del WC, otra vez lo he perdido.
Vamos a urgencias y al hacerme la ecografía sorprende que no haya ningún resto de embarazo, no hay nada, lo perdí por completo en casa. Se acabó. Otra vez, esa tremenda sensación de vacío. Esa sensación de derrota, una vez más.
Nos vamos de viaje a ver a la abuela de mi marido, en el camino vamos pensando si le daremos la noticia a la abuela o no... pero al llegar al destino comienzo a manchar. Mi mundo se derrumbar, me pongo a llorar, no puedo hablar, estoy muy nerviosa. Sólo quiero volver a Madrid para ir al hospital.
Al llegar al hospital me dicen que el embarazo está bien, estoy de 7+4, pero que debería guardar reposo absoluto. Le pido a la ginecóloga algo para poder retener el embarazo, lo que sea, ¡algo debe haber!, le pregunto por la progesterona, la heparina, todas las opciones que había leido en mil y un foros distintos en internet. Y me receta a regañadientes la progesterona, me dice que es realmente efectiva por via vaginal, pero con el manchado es mejor que la tome oral.
Llegamos a casa, me meto en la cama, me tomo la progesterona y preparo un mail para mi jefe, explicando que al día siguiente no podré ir a trabajar.
Al segundo día de estar en cama, empiezo a tener dolores de regla, y en cuestión de minutos me da un dolor muy fuerte, como si fuera un cólico, una contracción... Voy al baño, no puedo aguantar y empujo. Y cae a la maldita taza del WC mi embarazo, cae mi bebé, otra vez por la taza del WC, otra vez lo he perdido.
Vamos a urgencias y al hacerme la ecografía sorprende que no haya ningún resto de embarazo, no hay nada, lo perdí por completo en casa. Se acabó. Otra vez, esa tremenda sensación de vacío. Esa sensación de derrota, una vez más.
1 mar 2013
Vuelta a empezar, con miedo
He pasado por un embarazo ectópico, un embarazo con final feliz, y un aborto espontáneo... Así que, por lógica, el próximo embarazo tiene que salir bien...
Este no me quiere, este me quiere, este no me quiere... ¡este me quiere!
Sé que es una chorrada, pero me tranquiliza pensar que una enorme margarita me diga que ésta será la buena...
Este no me quiere, este me quiere, este no me quiere... ¡este me quiere!
Sé que es una chorrada, pero me tranquiliza pensar que una enorme margarita me diga que ésta será la buena...
1 feb 2013
¿Qué es un aborto espontáneo?
El aborto espontáneo o aborto natural es la pérdida de un embrión o feto por causas no provocadas intencionalmente. Se distingue pues del aborto inducido. El término sólo se aplica estrictamente cuando dicha pérdida se produce antes de la semana 20 del embarazo, denominándose a partir de ese momento parto prematuro. A su vez el aborto se puede subdividir en temprano (antes de semana 12) y tardío (después de la semana 12 y hasta las 20 semanas de gestación) El aborto espontáneo puede ser retenido, cuando no se elimina nada, incompleto, cuando no se eliminan todos los productos de la gestación, o completo cuando todo es eliminado por completo.
Causas
La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías congénitas del feto, frecuentemente genéticas, en especial las trisomías autosómicas (no sexuales). En otros casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, o a enfermedades sistémicas de la madre (diabetes, nefritis, traumatismos graves), o enfermedades infecciosas (Mal de Chagas, toxoplasmosis, brucelosis, sífilis, listeriosis, hepatitis B, sida).
Frecuencia
La tasa natural de fracaso de las gestaciones es muy elevada, aunque la mayor parte ocurre en las primeras semanas y en la mayor parte de los casos la madre no llega a enterarse. Se estima que uno de cada cinco embarazos detectados terminan por aborto espontáneo en las primeras semanas. La cifra aumenta a más del 30% en estudios de mujeres embarazadas cuyos niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana ha descendido después de haber confirmado el embarazo. Cuando una mujer aborta espontáneamente en tres o más ocasiones de forma consecutiva, se llama aborto de repetición. Las causas pueden ser genéticas en un 50% de los casos, el síndrome antifosfolípido en el 15% y otros motivos como alteraciones uterinas y trombofilias. Entre los factores de riesgo comprobados están la edad elevada, las enfermedades sistémicas y la ocurrencia previa repetida de abortos espontáneos.
Síntomas y signos
Los síntomas — es decir, signos percibidos por la propia paciente — más frecuentes son el dolor abdominal de tipo cólico o en la región lumbar; la hemorragia vaginal acompañada o no de dolores cólicos abdominales o la emisión de materia sólida tisular o de coágulos por la vagina. Por otra parte algunos de estos signos son frecuentes durante los primeros meses de la gestación sin que tengan que ir necesariamente seguidos de aborto. Existen signos médicos que pueden permitir al especialista detectar una situación de riesgo de aborto.
Tratamiento
Una vez observados signos de riesgo la recomendación suele ser de restringir ciertas formas de actividad, o incluso un reposo completo. Igualmente suele recomendarse en esos casos la abstinencia sexual. Sin embargo, hay estudios que dicen que el reposo no tiene efectos beneficiosos y que debería dejarse a elección de la paciente. Si el aborto se produce, suelen presentarse signos evidentes, primero en forma de una reducción de los signos del embarazo, pero también por secreciones vaginales anormales, las cuales deben ser evaluadas, también para saber si el aborto es completo o no. Si el aborto no se completa en un plazo de pocas semanas, se requerirá cirugía para completarlo artificialmente. La cirugía puede sustituirse por un tratamiento con medicamentos, pero los efectos secundarios y el riesgo de que la evacuación no se complete, obligando finalmente a recurrir a la cirugía, hace que esta opción no sea siempre preferible. Los efectos de un aborto espontáneo suelen desaparecer volviendo al ciclo menstrual normal y a una probabilidad normal de embarazo, aunque suele recomendarse una moratoria de uno o dos ciclos antes de volver a intentarlo.
Prevención
Las posibilidades de aborto espontáneo pueden limitarse mucho con una atención especial por parte de la madre y una vigilancia médica acentuada, especialmente si dependen de limitaciones físicas de la madre. El riesgo asociado a enfermedades sistémicas se combate tratándolas antes del eventual embarazo y vigilando el estado de la madre durante éste.
Causas
La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías congénitas del feto, frecuentemente genéticas, en especial las trisomías autosómicas (no sexuales). En otros casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, o a enfermedades sistémicas de la madre (diabetes, nefritis, traumatismos graves), o enfermedades infecciosas (Mal de Chagas, toxoplasmosis, brucelosis, sífilis, listeriosis, hepatitis B, sida).
Frecuencia
La tasa natural de fracaso de las gestaciones es muy elevada, aunque la mayor parte ocurre en las primeras semanas y en la mayor parte de los casos la madre no llega a enterarse. Se estima que uno de cada cinco embarazos detectados terminan por aborto espontáneo en las primeras semanas. La cifra aumenta a más del 30% en estudios de mujeres embarazadas cuyos niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana ha descendido después de haber confirmado el embarazo. Cuando una mujer aborta espontáneamente en tres o más ocasiones de forma consecutiva, se llama aborto de repetición. Las causas pueden ser genéticas en un 50% de los casos, el síndrome antifosfolípido en el 15% y otros motivos como alteraciones uterinas y trombofilias. Entre los factores de riesgo comprobados están la edad elevada, las enfermedades sistémicas y la ocurrencia previa repetida de abortos espontáneos.
Síntomas y signos
Los síntomas — es decir, signos percibidos por la propia paciente — más frecuentes son el dolor abdominal de tipo cólico o en la región lumbar; la hemorragia vaginal acompañada o no de dolores cólicos abdominales o la emisión de materia sólida tisular o de coágulos por la vagina. Por otra parte algunos de estos signos son frecuentes durante los primeros meses de la gestación sin que tengan que ir necesariamente seguidos de aborto. Existen signos médicos que pueden permitir al especialista detectar una situación de riesgo de aborto.
Tratamiento
Una vez observados signos de riesgo la recomendación suele ser de restringir ciertas formas de actividad, o incluso un reposo completo. Igualmente suele recomendarse en esos casos la abstinencia sexual. Sin embargo, hay estudios que dicen que el reposo no tiene efectos beneficiosos y que debería dejarse a elección de la paciente. Si el aborto se produce, suelen presentarse signos evidentes, primero en forma de una reducción de los signos del embarazo, pero también por secreciones vaginales anormales, las cuales deben ser evaluadas, también para saber si el aborto es completo o no. Si el aborto no se completa en un plazo de pocas semanas, se requerirá cirugía para completarlo artificialmente. La cirugía puede sustituirse por un tratamiento con medicamentos, pero los efectos secundarios y el riesgo de que la evacuación no se complete, obligando finalmente a recurrir a la cirugía, hace que esta opción no sea siempre preferible. Los efectos de un aborto espontáneo suelen desaparecer volviendo al ciclo menstrual normal y a una probabilidad normal de embarazo, aunque suele recomendarse una moratoria de uno o dos ciclos antes de volver a intentarlo.
Prevención
Las posibilidades de aborto espontáneo pueden limitarse mucho con una atención especial por parte de la madre y una vigilancia médica acentuada, especialmente si dependen de limitaciones físicas de la madre. El riesgo asociado a enfermedades sistémicas se combate tratándolas antes del eventual embarazo y vigilando el estado de la madre durante éste.
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