Algunos pensaron que era demasiado pronto para lanzarnos a la aventura de ser papás, pero nosotros lo deseabamos tanto que estábamos seguros de que era la mejor idea del mundo.
Vivíamos en un tercer piso sin ascensor, apenas llevabamos tiempo viviendo juntos, la casa era relativamente pequeña ... Siempre nos daban una razón por la que teníamos que esperar, pero nosotros deseabamos tener un hijo.
Pasé por la consulta del ginecólogo para una revisión, y estaba todo perfecto, nos recomendaron unas vitaminas prenatales, y listo.
A la primera nos quedamos embarazados. Entusiasmados empezamos a dar la noticia a toda la familia, y hubo reacciones para todo. Unos se lo tomaron bien, otros menos bien, y otros genial! Quizá no esperaban que la madre naturaleza nos diera con un positivo en las narices tan pronto.
El bebé nacería en mayo de 2010, todavía no tendríamos el piso nuevo, seguiríamos viviendo en un tercer piso sin ascensor, sin plaza de garaje, con poco espacio para todo lo necesario de un bebé... bla bla bla... daba igual, ¡nosotros la mar de felices!